Eustaquio se prepara para salir a hacer la compra pero, mala suerte: el cesto está roto? Entonces va deprisa y corriendo a su tienda preferida para encontrar una solución. O eso creía, pero nunca estamos a salvo de bromistas? El vendedor le fija a Eustaquio a la espalda, a modo de mochila?, ¡un oso! Uno de verdad, de carne y hueso? ¿Podrá Eustaquio hacer la compra en esas condiciones?
Reseña de la editorial