En una noche oscura y lluviosa, mamá osa había acostado a su pequeño Sam. Pero el osito no estaba listo para dormir. ¡Le faltaba algo! Mamá osa leyó con él su cuento favorito, lo arropó bien con la manta roja, le llevó todos los muñecos de peluche, le trajo dos vasos de leche Pero nada era suficiente. A Sam siempre le faltaba algo. Por fin, mamá osa descubrió qué era lo que Sam tanto esperaba. Una historia deliciosa con esa cadencia repetitiva que tanto gusta a los pequeños, una divertida tipografía de letra de palo y unas ilustraciones de colores fuertes y luminosos. Un álbum muy tierno que es perfecto para dormir a los niños y jugar en las noches negras y tormentosas... y también en las noches tranquilas con luna llena.
Reseña de la editorial