Cada mar tiene un encargado de dar forma a las olas y hacerlas rodar sobre su superficie. El fabricante de olas de aquel pequeño mar de agua turquesa era el señor Ravioli. David Hernández Sevillano (Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández, Hiperión, Jaén/ Premio Lazarillo 2021 a la creación literaria) nos habla de de la naturaleza y de gente que vive acompasada a su latido, con un delicado énfasis en lo emocional, el paisaje, el amor, la infancia y el olvido… con la sabiduría justa que alcanza una comprensión sublime de las personas. Las imágenes, texturas y colores de Anna Forlati (profesora veneciana de la escuela “Ars in fabula” de Macerata), a base de lápices, pasteles y acrílicos, nos sumergen en una atmósfera de ensueño en las que el ojo encuentra descanso. El entrelazamiento entre la presencia humana y la naturaleza nos acerca un mundo pacificado atribuible a la ingenua edad de la infancia, que presagia una edad adulta capaz de recuperar espacios de reconciliación…
Reseña de la editorial