Un español llega a París en busca de documentación sobre la actriz Jean Seberg. Casi sin advertirlo, se ve envuelto en una trama de represión contra pintores latinoameticanos que han escapado de las dictaduras militares de sus países. En palabras del escritor Paco Ignacio Taibo ii, prologuista de este cómic, «lo que hace genial Pinturas de guerra es que maneja con precisión las claves narrativas, que permiten que decenas de personajes y sus historias se reúnan en una historia central: un agente de la cia, su homólogo de los servicios secretos franceses involucrado en el pasado de la guerra sucia contra Argelia, una pintora chilena, un pintor tupamaro, un superviviente mexicano de la matanza de Tlateloleo, un pintor montonero argentino, y todos ellos reencontrándose en un París de fecha imprecisable, gracias al error que un joven español comete cuando llega a la ciudad para escribir una biografía de la princesa maldita del cine norteamericano».
Reseña de la editorial