Los pasteles, esas pequeñas barras de pigmento en polvo mezclado con arcilla o tiza, son una de las técnicas artísticas más cómodas e intuitivas: un medio táctil que funciona como una prolongación de nuestro cuerpo. Pero ¿sabrías explotar realmente todo el potencial del pastel? ¿Cómo elaborarías un degradado? ¿Y un mezclado, un plumeado o una veladura opaca? ¿Cómo reflejarías la luz cambiante? ¿Sabrías jugar con una composición? Esta introducción práctica a la pintura al pastel expone a través de breves fichas las claves de esta técnica artística y de algunos principios básicos de la composición visual.
Un pequeño gran libro que te ayudará a sacar el pintor que hay dentro de ti.
Reseña de la editorial