No despertéis al ser que duerme recupera los primeros trabajos ya de cierta madurez de Jali, que, al filo del cambio de milenio, fueron definiéndole como un dibujante a seguir, antesala del autor de referencia del panorama del cómic nacional que es en la actualidad. Los cómics de Billete de ida al espacio, Igor Mortis, El niño miope y A Berta le atormenta la tormenta (con una página extra que se había quedado en el cajón y no formó parte de su primera edición) se recuperan aquí tras haber permanecido inencontrables durante años. Se incluye además un tebeo inédito que abre y presta el título al volumen, su nuevo trabajo desde la edición de El último gran viaje de Olivier Duveau (Astiberri, 2009).
Temas como el amor, la enfermedad, la muerte, el abandono, la pérdida o el viaje en pos de una realidad más brillante adquieren una luz especial en manos del autor navarro. Por su parte, los espacios abiertos, vetustas mansiones, castillos imposibles o cabañas campestres, las estrellas o los barcos que surcan el cielo son igualmente habituales en el universo de Jali: Tiendo a espacios apartados, a una especie de micromundos o algo así. Supongo que me ayuda a controlar mejor la historia y a los personajes. Y ese punto extraño de atemporalidad y de lugar geográfico indefinido que hay en mis tebeos, confiesa, creo que ayuda a dar un aspecto onírico a la historia.
Todas ellas comparten de alguna manera el mismo paisaje, como si estuvieran ocurriendo a la vez, una cerca de la otra. En una especie de Macondo personal, salvando las distancias, ¡claro!, añade Jali. Desde la perspectiva que da el paso del tiempo, con la mayoría de los cuentos con más de una década a sus espaldas, ha de reconocer a pesar de que quede algo egocéntrico, que mira estas cuatro historias con cierto orgullo: No me avergüenzo de ellas, creo que aguantan decentemente el paso del tiempo, en tanto que tenía el nivel justo para poder ilustrar el tipo de historia que quería contar y expresarla en viñetas. La vanidad no es un rasgo que a todas luces defina a este creador residente en la barcelonesa Premià del Mar.
Reseña de la editorial