La familia de Colette acaba de mudarse al barrio de Mile End. Cuando su madre le niega una vez más madre tener una mascota, la pequeña se enfada y le da una patada a una caja vacía, que vuela hasta el patio vecino. Allí se encuentra con dos niños, que le preguntan qué hace. Por timidez, Colette miente un poco: dice que ha perdido a su mascota, una periquita. Preocupados, los vecinitos se ofrecen a ayudarla en su búsqueda, a la que se unirán más y más niños y durante la cual la historia de Colette crecerá hasta alcanzar dimensione...
Reseña de la editorial