El señor Ruraru sale a pasear en bicicleta por la colina detrás de su casa. Un ratón lo detiene y le pregunta si lo llevaría a dar una vuelta. Nuestro viejo amigo acepta al pasajero... pero no sabe que detrás del ratoncito viene una montaña de animalitos. Pedaleando con ellos se lo pasará mucho mejor.
Reseña de la editorial