Un manuscrito embrujado, una historia de amor prohibida, una protagonista que reniega de sus orígenes...
Primera entrega de la trilogía «El descubrimiento de las brujas». En el corazón de la Biblioteca Bodleiana de Oxford, la apasionada  historiadora Diana Bishop se topa en medio de sus investigaciones  con el manuscrito identificado como Ashmole 782. Descendiente de un antiguo linaje de brujas, Diana intuye que el  manuscrito está relacionado de alguna manera con la magia, pero no   quiere tener nada que ver con la brujería. Y después de tomar algunas  notas sobre sus curiosos dibujos, lo devuelve sin perder más  tiempo a  las estanterías. Lo que Diana no sabe es que se trata de un manuscrito  alquímico que ha estado perdido durante siglos y cuyo descubrimiento ha  desencadenado que hordas de daimones, vampiros y brujas salgan a la luz de las salas de lectura de la Biblioteca. Una de esas criaturas es Matthew Clairmont, un enigmático genetista,  amante del buen vino y vampiro milenario, cuya alianza con Diana se hará  progresivamente más íntima y poco a poco surgirá entre ambos una  relación que hará tambalear los tabúes asentados desde hace tiempo en un mundo secreto y encantado. La teoría de la evolución de Darwin no contempló todos los seres que  habitan la Tierra, pero Deborah Harkness lo ha hecho en esta emocionante  e ingeniosa novela. Desde Oxford a Nueva York, y de aquí a Francia, la  magia, la alquimia y la ciencia nos desvelan sus verdaderos vínculos en el libro definitivo sobre la brujería y sus poderes. Reseña:
«Una original fantasía con toda la magia de Harry Potter o Crepúsculo... Un irresistible cuento de brujería, ciencia y amor  prohibido.»
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Reseña de la editorial