La receta es sencilla: mezclar unos platos apetecibles, desde los de toda la hasta vida a los más actuales, con los discos y temas de música indie más míticos. Todo ello sazonado con divertidos microrrelatos y con las coloridas ilustraciones de Ricardo Cavolo. Así el lector sacia su apetito culinario y musical a la vez que descubre qué ingredientes pondría Björk en su ensalada ideal, cómo le gustarían los Noodles a Franz Ferdinand o como preparar un brownie especial para el mismísimo David Bowie.
Reseña de la editorial