El vaivén de la voz materna es como el ir y venir de los días, de la mecedora, del
parpadeo y el sueño. Yolanda Reyes retoma el anhelado momento del arrullo y
nos trae unos versos que, como el mar en calma, arropan la playa, la prepara,
para la contemplación y el sueño.
Arrullos para dormir ovejas reúne tres poemas de la autora: “Canción para todas
las cunas”, “El corazón del mar” y “Cuentas de nunca acabar”. Al arte poético
de Reyes se suma la pertinencia de estos versos para la primera infancia.
Las magníficas ilustraciones de Manu Montoya muestran colores y atmósferas
locales y, así como sucede con los poemas, nos llevan a lugares, situaciones
e imaginarios propios de los primeros años de la vida.
Reseña de la editorial